¿Cuánto vale un te quiero?

¿Cuánto vale un estoy aquí para ti?

Un despertar en la mañana, una caricia con el alma.

Un desayuno listo, una palmadita en la espalda.

Me despierto antes que tú y doy gracias a Dios por un día más.

Una oportunidad para verte levantarte y el desayuno prepararte.

Confío en mis capacidades culinarias mientras para la escuela te alistas.

Así cada mañana hago lo que está a mi alcance para poder alimentarte.

Nos vamos todos por el día a hacer lo que venimos a este mundo.

Cada uno aprendiendo, usando el día para hacer cada segundo.

Nos va a tocar conocer personas flexibles dispuestas a comprender.

También nos toparemos con unas más rígidas y estructuradas.

Confío que con el paso del tiempo sabrás sobrellevarlas.

Quisiera aplastar todas las arañas que pasen por tu mente,

Quitar todo ruido y preocupación que te atormente.

Mas mi capacidad está limitada y no puedo controlar nada.

Mas espero recuerdes lo que he dicho anteriormente.

Y te ayude a seguir confiando en tu camino de vida.

Escucho todavía tu voz de niño,

Riéndote con la baba en el piso.

Solo me quedo con la esperanza,

De que recuerdes cada enseñanza.

Pido luz, palabras y sabiduría,

Para que nos lleguen en el día a día.

Se que harás lo correcto, se que harás lo posible,

Darás el mayor esfuerzo y si sale mal es pasable.

Yo también me equivoqué y estoy aprendiendo,

Yo también me estoy dando chances y creciendo.

Quiero que sepas que este es un mundo de oportunidades.

Segundas, terceras, cuartas, quintas y hasta eternidades.

Lo importante es vivir el momento, ser feliz y arriesgarte.

A que aprendas a caer, levantarte y seguir adelante.

Se me presta tiempo para estar contigo y gozarte,

Vale oro y soy afortunada por verte crecer y madurar.

Agradezco poderte enseñar y confío en tu caminar,

Por favor goza el momento con tu vara mágica al andar.

Te quiero más que un millón, hago lo mejor que puedo dar.

(Por sus frutos los conocerás)