Testimonio Sonrie Chula

Derivado de la excelente exposición que recibí de Ti, de todos los conceptos que manejaste en el curso del día 11 de julio de 2020, me llamó mucho la atención el nombre “Sonríe Chula De frente a la Vida.
Dentro de los conceptos me enfoque concretamente en los que sirven para elevar nuestra energía, como son: pensar, sentir, hablar y actuar. Diferentes de querer ser, querer tener y querer poder.
Fui aterrizándolo a mi vida de logros y fracasos y cuando hablé comenté que muy pequeña perdí a mi hermano un año mayor que yo el 6 yo 5. Lo que fue un impacto en mi y me desorientó
Vinieron los dias de colegio, juventud y noviazgo y consecuentemente en matrimonio.
Nacieron mis primeros dos hijos y todo iba bien. Me embaracé por tercera vez y mi bebé se pasó de tiempo y se asfixió de 38 semanas. Fue un golpe durísimo y no lo aceptaba. Busque a un sacerdote que me ayudara a entender y me dijo que tenía que vivir el duelo y regresarme a cuidar a mis hijos vivos. Y saqué fuerzas de donde pude para salir adelante con mi fe y el apoyo familiar.
Cuando crecieron y pensando en su educación superior me dijo mi esposo que no nos iba a alcanzar para pagar universidades particulares para los dos, y mi propósito fue darles a los dos la misma oportunidad.
Cómo terapia ocupacional por la muerte del bebé, decidí inscribirme en una preparatoria abierta, después a la universidad Veracruzana estudié la carrera de Contador Publico y Auditor. Entré a trabajar a Pemex y fui escalando. Estudié una Maestría en Calidad-Productividad, con la Universidad La Salle de Puebla, otra Maestría en Ciencias y Administración de Hospitales y Servivios de Salud. Aplicaba muchas cosas en Finanzas y Calidad, un diplomado el Finanas con el ITESM campus Querétaro extensión Xalapa, Ver. y un diplomado en Informática. Todo esto mientras trabajaba y mis estudios en el Sistema Abierto (sábados y domingos). Seguí escalando hasta llegar a la Subdirección Administrativa del Hospital Regional de Petróleos Mexicanos en Poza Rica, Ver.
Siempre con el apoyo de mi esposo y de mis hijos. Y entre todo llegan los duelos de los abuelitos, los suegros,etc. Hasta que llega la pérdida de mi madre que tarde mucho en superar y cuando parecía que lo había logrado un accidente vehicular en medio de una carambola y me golpean por todos lados. El resultado un motociclista muerto, 6 heridos de los otros vehículos y yo atrapada en el mío inconsciente. Me reanimaron ahí mismo, llegó la ambulancia, me sacaron y el resultado esternón fracturado y 5 o 6 costillas fracturadas también.
Otro duelo del que salir adelante, mi fe, mis valores, mis conocimientos y el apoyo incondicional de mis hijos, esposo y familia para salir adelante. Psicóloga, psiquiatra y lo logré. Me jubile hace 5 años y me dediqué a atender a mi esposo que ya tenía signos de demencia senil. Pasaron esos años de cuidadora primaria con mucho trabajo físico y mental.
En diciembre d 2019 día 13 para ser exacto nos saltan en la madrugada, cortaron la energía eléctrica, se metieron hasta nuestra recámara, nos amenazaron,nos pusieron boca abajo con la cabeza tapada y en voz baja le dije a mi esposo que no se moviera y ya no escuchaba bien. De modo que negocie con los ladrones no estará vidas se llevaron todas mis alhajas de oro y dinero en efectivo. Así si pensé que o nos golpeaban la cabeza o nos daban un balazo. Le dije a los ladrones que no tenia más, que éramos dos ancianos, que se llevarán los vehículos, las televisiones y me dijeron que nos perdonaban la vida, que no gritara ni hiciera nada durante 15 minutos. Claro que cuando se fueron me volvía loca, estuvieron una hora y media dentro de nuestra casa.
Mi esposo entre se me olvida y no me acuerdo ya no podía hacer nada. Dramatice el robo, me sentí humillada en lo más profundo y otra vez el duelo, superarla crisis, reforzar la seguridad de la casa. Tomando yo las decisiones y con mis hijos. Volver a adquirir seguridad y luchar contra el miedo, coraje y mucho miedo.
Cuando ya empiezo a sentirme mejor, viene uno tras otro los infartos cerebrales de mi esposo y en 13 días se nos fue.
De tantas experiencias traumáticas vividas sacando fuerzas despedimos juntos mis hijos y yo a mi esposos, su padre y no dramatízanos el momento de su partida. De un sueño pasó tranquilamente al sueño eterno y se lo entregamos a Nuestro Dios Padre entre sollozos,besos y abrazos para que Él se fuera lo más tranquilo posible. A casi dos meses de su pérdida lo extrañamos mucho, lo llevamos en nuestro corazón y es tiempo de que mis hijos sigan sus vidas y yo reinvente la mía porque no sé estar con los brazos cruzados y menos lamentándome de lo que yo no puedo controlar. Tengo qu ser congruente con lo que pienso, lo que siento, lo que digo y lo que hago para seguir adelante y entregarle a Dios cuentas de los talentos que recibí al nacer.

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