Hoy es un día sumamente especial.
"...empecé a tener miedo de que las cosas entre nosotros no fueran como antes, empecé a imaginarme cosas, me empecé a preocupar y mientras tanto escuché a todos menos a mi corazón."
Mientras no escuchemos a nuestro corazón, la vida no tendrá razón. LL
Este capítulo va dedicado para los que siguen apegados al ego o al deber ser. Para que logren escuchar a su corazón y poner a Dios en su ecuación.